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Mis Poemas






 



AMAR

Amar es construir puentes y derribar muros,
levantar alas y romper cadenas, volar alto y viajar lejos,
tejer sueños y construir posibilidades.

Amar es compartir latidos y diseñar besos,
Dedicar canciones y escribir versos.
Es abrazar la brisa y atrapar suspiros en el viento.
Amar es dar lo que se siente y recibir lo que se quiere.

Es todo o nada, luz y sombra, presente y futuro,
es día y noche, sol y luna,
bonanza y carencia, certeza y duda.
Amar es presencia y ausencia, cercanía y distancia,
ruido y silencio, tormenta y calma.

Es cuerpo y alma, sueño y realidad,
magia y fantasia, llanto y sonrisa.
Son ojos que hechizan, labios que besan,
manos que acarician, pechos que palpitan.
Amar es soñar que con amor todo es posible.


EN EL CAMINO APRENDÍ

En el camino aprendí
que todo momento pasa y que la vida prosigue,
que el tiempo nunca se cansa y el ayer siempre se extingue.
Que ser niños es un juego y jóvenes primavera
y que ambos se fusionan cuando la vejez nos llega.
Que la pasión nos domina y el miedo nos paraliza,
que la costumbre es rutina y todo apego esclaviza.

En el camino aprendí
que la gente a veces cambia cuando el poder les convida,
y aunque el dinero hace falta, jamás nos sana una herida.
Que el valor es fortaleza y ser sumisos nos mata,
que la verdad nos libera y la mentira nos ata.
Que la sapiencia enamora, que nuestra mente hace magia,
que el trabajo no deshonra y todo adiós es nostalgia.

En el camino aprendí
Que la juventud no cesa cuando la vejez nos alcanza,
que la escuela nos instruye, pero se educa en la casa.
Que los sueños se persiguen, pero la paz se construye,
que la libertad se exige y la soberbia destruye.
Que el perdón es una cura que nos sana lentamente
y el rencor es un tormento que nos perturba la mente.

Aprendi en mi caminar
que los hijos no son nuestros sino gaviotas del mar
y cuando crecen sus alas, alzan el vuelo y se van.
Que un amigo es un tesoro que debemos valorar
y la familia es el templo donde aprendemos a amar.
Que el mañana es muy incierto, que la humildad engalana,
que la muerte es gran certeza y es la vida enseñanza,
que Dios es fuente de Fe y es el Amor la esperanza.


 
OCASO

Ya está llegando el otoño puedo percibir su brisa,
viene deshojando lirios, batiendo al viento los nardos,
con sus hojas amarillas me va alfombrando la vida
y sus arenas de tiempo me van cubriendo las manos.

Han volado de mis ramas mis dos pichones queridos,
surcando van por los cielos buscando sus primaveras,
y en arboles mas frondosos estan haciendo sus nidos
atrás dejando aquel árbol que ayer mi sombra les diera.

Ya voy iniciando el viaje que me lleva hacia el poniente,
a cuesta va mi experiencia con mis recuerdos y olvidos,
me acompañan mis canciones, mi pasado y mi presente,
llevo en los labios mil besos y en el pecho mil latidos.

Ya divido en mis cabellos los blancos hilos de raso
y una diadema de sueños llevo adornando mi frente,
en la cima de los años se hacen más lentos mis pasos,
pero, mientras tenga agua, jamás se seca la fuente.

Yo he de seguir caminando hasta que llegue el ocaso,
aunque el viaje sea largo y estén plateadas mis sienes.
Escribiré más historias con la tinta de mis manos
hasta el día que de tierra cubran mi cuerpo yacente.
 
NO ME PIDAS PERDÓN

No me pidas perdón, eso no es necesario,
no se pida perdon cuando mires al mar
y saltas a sus aguas de modo voluntario
sin importar el riesgo de su profundidad.

No me pidas perdón, ya es tarde para eso,
la herida que causaste no se puede sanar
con futiles palabras excusas y pretextos
que solo son la muestra de tu debilidad.

Hay razones banales que la culpa matiza
acompañando grandes visos de excelsa realidad,
pero cuando la duda se clava cual espina
la confianza perdida no se vuelve a encontrar.

No pierdas tus palabras tratando de exculparte,
no pretendo juzgarte, no es mi intención,
¡Qué importantes son los motivos que quieres explicarme!
si no son comprensibles aqui en mi corazon!

Mi amor no está dolido, tan solo ha despertado
del sueño que escribimos hace tiempo los dos,
en aquel pergamino que con besos firmamos
y que cual hielo fragil, el viento se evapora.

Tu presencia a mi lado ya no tiene sentido
mi amor cambio la ruta que miro hacia ti,
recogió los pedazos que estaban esparcidos
y trazando otro rumbo desde que proseguir.

No me pidas perdón, aquí ya no hay regreso,
te ruego no me imploras otra oportunidad,
conociéndote ahora, tal vez vuelvas a hacerlo,
confiando que de nuevo te voy a perdonar.

Aún quedan en tu boca las huellas de otros besos
y en tu cuerpo los restos de tu infidelidad,
y pretendo que olvide para empezar de nuevo
donde estan los escombros de tu deslealtad.

Perdóname tú a mí, no puedo complacerte,
la duda es una sombra dificil de espantar,
saldrá de su guarida cada vez que me beses;
las heridas de amor no se cierran jamas.
Sin orgullo ninguno perdono lo que has hecho,
pero no me es posible sacrificar mi paz.
POR SI VOLVIERAS

Voy a correr las cortinas con las ventanas abiertas
para que entre tu alma y se esfume mi tristeza.

Hoy sacaré del armario los versos que te escribiera,
para recitarlos juntos, si alguna noche volvieras.

Quiero salir muy temprano a recorrer las aceras
que tantas veces paseamos observando las vidrieras.

Recorreré los poblados por sus calles y veredas
y te compraré un regalo, por si algún día volvieras.

Llegaré a la vieja plaza donde siempre me esperaba.
Allí podrás encontrarme, por si algún día llegaras.

Iré a sentarme a la orilla de nuestra playa secreta,
ésa donde nos amamos sobre sus tibias arenas.

Y tallaré nuestros nombres en una palmera verde,
para que nunca se borre, por si acaso las leyeras.

Caminaré entre la gente observando muchas caras
y en los ojos distraídos yo buscaré tu mirada.

Tal vez vuelvas diferente, con otro rostro, otro cuerpo,
pero tu risa y tus ojos tendrán los mismos destellos.

Y al mirarnos desde lejos, sin tan siquiera acercarnos,
con un latido sabremos que nos hemos encontrado.

Pero, lo más importante, iré a rezar a la iglesia
a preguntarle al Señor si te ha mandado de vuelta.

Y si acaso no ha bajado a buscarme todavía,
aquí seguiré esperando que regrese algún día.
Y así... me iré por el mundo, buscándote por doquiera,
bien sabemos que las almas no reconocen fronteras.

Aquellas que se han amado se buscan en cada vida,
y la tarde que te fuiste juraste que volverías.
AMOR SIN ROSTRO

Era un mundo de luces, lejano y silencioso,
sin linderos, fronteras ni puntos cardinales,
semejaba un planeta muy oculto y remoto
rodeado de distancias y enigmas infernales.

En sueños coincidimos allí por vez primera,
dos almas solitarias en el mismo lugar
unidas por las trenzas de una dulce quimera
bajo el manto brillante de una aurora boreal.

Fue un encuentro sin tiempo, algo arcano y fortuito,
los dos sin conocernos en aquel viaje astral;
una magia divina que planeaba el destino
diseñando el camino que nos ha de cruzar.

Desde entonces te espero en el puerto de la noche,
recordando ese viaje que hicimos a la par,
tú soñabas conmigo ¡quién sabe desde dónde!
mientras yo te soñaba desde la inmensidad.

Con tus pasos serenos te vi venir de lejos,
cual rocío de estrellas improvisto y fugaz,
y el lustre de la aurora dejó mis ojos ciegos
y no pude un segundo tu rostro contemplar.

Al sentir tu presencia mi ser se estremeció
y una energía extraña me invadió por completo,
una fuerza impetuosa me azotó el corazón
que vibró como un sauce batido por el viento.

Tras aquel asombroso y onírico momento
nació este loco amor que te viene buscando,
y vive esperanzado mi corazón latiendo
seguro que se cerca la hora de encontrarnos.

No conozco tu rostro, no conoces el mío,
pero escucho en el aire los ecos de tu risa
y mi piel te percibo en el ardiente estío
y tu voz me susurra cuando agita la brisa.

Sé que sientes mis brazos en tus noches de frío
cuando el témpano emite su crujido invernal,
y en cada primavera, cuando se abren los lirios,
mi aroma te estremece como el viento al rosal.

Y cuando en el otoño las hojas amarillas
te rozan los cabellos cuando te ven pasar,
yo sé que me imaginas con mis suaves caricias
navegando en tu espalda cual velero en el mar.

Y nos vamos buscando por cielos y ensenadas
sabiendo que algún día nos hemos de encontrar,
y nuestro amor sin rostro al fin tendrá miradas
y también nuestros cuerpos se podrán abrazar,
y tu boca y mi boca se unirán en un beso
que atará nuestras almas para siempre jamás.






















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